Miguel Ruiz Montañez: "Colón es el personaje más fascinante de la Historia"
Esta semana charlamos con Miguel Ruiz Montañez sobre su última novela, La sangre de Colón de HarperCollins Ibérica. Un thriller con tintes históricos que te atrapará desde sus primeras páginas.
<p>«Un enigma muy real sobrevuela esta novela: ¿por qué Colón hizo lo imposible para no ser retratado en vida? Ruiz Montañez encuentra un sentido a ese interrogante y nos propone una trama para resolverlo tan ingeniosa como sorprendente».</p><p><b>Javier Sierra</b></p><p>«Misterio, historia, aventura y descubrimiento se dan cita en una lectura inolvidable. No se la pierda».</p><p><b>Juan Gómez Jurado</b></p><p>« Una acción trepidante que no da respiro el lector irá descubriendo sus misterios y las razones por las cuales la figura histórica de Colón se ve atacada. Un relato inquietante».</p><p><b>Elvira Roca Barea</b></p><p>Álvaro, historiador experto en la vida de Cristóbal Colón, lleva años retirado desde que se casó con una marquesa, convertido en un señorito sevillano. Pero su mundo se derrumba cuando, de forma repentina, su mujer le pide el divorcio. Arruinado y arrinconado en un antiguo caserón destartalado, se niega a rendirse y decide luchar por la mujer a la que ama, que ahora vive con un millonario mexicano. Para recuperarla, emprende una arriesgada estrategia en los platós de TV, participando en programas del corazón.</p><p>Cuando todo se hunde a su alrededor, encuentra un retrato de Colón (cuyo verdadero rostro aún hoy día se desconoce), que aparece por accidente bajo una falsa pintura en un cuadro arrumbado en el desván. Este gran descubrimiento le permitirá retomar su carrera de investigador desde lo más alto y, además, con notoriedad mundial, una nueva oportunidad para reconquistar a su esposa, la marquesa.</p><p>Todo se complica cuando vuela por los aires la estatua del Descubridor en Columbus Circle, en Nueva York, durante la presentación oficial del retrato. Álvaro se verá irremediablemente arrastrado a una espiral de acontecimientos, obligado a emprender una carrera desesperada por recuperar su honor y poder salvar su vida </p>
¿Cómo surgió la idea de mezclar un hecho histórico, como la ausencia de retratos fidedignos de Colón, y la estructura narrativa del thriller?
El thriller basado en hechos reales es una fórmula con muchos atractivos. Por supuesto, es muy importante encontrar misterios que los historiadores nunca hayan conseguido descifrar. Luego hay que hacer que esos enigmas cobren vida. En mi caso, encontré un filón inagotable llamado Cristóbal Colón.
¿A qué se atribuye esa falta de retratos de Colón realizados durante su vida? ¿Qué teorías son las más plausibles sobre ese hecho?
Colón era un maestro de la ocultación. Desconocemos de forma certera su lugar de nacimiento porque se encargó de ello con denuedo. Es evidente que trató de esconder su rostro, porque no es normal que un almirante de una potencia mundial no fuese retratado por los pintores de la corte. Hay varias teorías sobre este asunto, pero la más difundida es la del Colón de procedencia judía. Otra de ellas es la del Colón corsario. Fernando el Católico jamás hubiese encargado el proyecto descubridor a quien le hundió naves.
Este es su segundo libro en el que se aborda, de distinta manera, la figura de Colón. ¿De dónde viene esa fascinación por este personaje histórico?
Es el personaje más fascinante de la Historia. Su gesta cambió la Humanidad. Solo un dato: después de Jesucristo y Buda, es el tercer motivo a escala mundial en número de estatuas y monumentos. Y eso, a pesar de que algunos quieren ver destruido su legado.
Los misterios de la Historia se mezclan en la novela con tramas sobre el presente. ¿Es una metáfora de lo mucho que sigue pesando el pasado en nuestras sociedades actuales?
Así es. América es un continente maravilloso, con culturas precolombinas increíbles. Pero el pasado de los últimos cinco siglos pesa demasiado sobre ciertos estamentos de la sociedad americana actual. A veces resulta imposible debatir con normalidad la presencia hispana en ese proceso, y la simple palabra “descubrimiento” es dolorosa allí, aunque lleven nuestros apellidos y hablen nuestra lengua. Es más necesaria que nunca una reflexión conjunta. Con mi novela, no solo he querido hacer literatura, también una reflexión crítica a estos quinientos años.
La figura de Colón es todavía controvertida, para unos es un pionero y para otros un genocida. ¿Es lícito juzgar a un personaje del pasado con la manera de ver la vida y la sociedad del presente?
El revisionismo de la Historia es un ejercicio absurdo. Somos lo que somos porque hemos evolucionado como especie. Una vez atacado Colón, ahora ha comenzado el asedio a estatuas de emperadores romanos. ¿Hasta dónde retrocedemos en esta nueva calificación moral? Los hechos históricos hay que juzgarlos con la óptica de esos siglos. De lo contrario, llegaremos a un absurdo aún mayor: revisar la conducta de los homo sapiens porque acabaron con los neandertales. De traca.